Hay que salvar la nave,
su tripulación,
el cargamento.
Sálvala tú que sabes el oficio,
que puedes tranquilizar el desorden
de las máquinas y el fragor de las olas
con el simple roce de tus dedos,
con el bálsamo de una sonrisa.
No permitas que naufrague
este terco barco a la deriva.
Ofrécele al final tu puerto,
condúcelo a su muelle húmedo,
y verás cómo se aquieta
este incendio voraz
que me consume.
Enrique Jaramillo Levi — Panamá, 1944Barco a la deriva
4 comentarios:
Ah! el mar fuete de inspiración de tantas cosas.
Besos
Bienvenid@ Esencia a mi lugarcito! Gracias por tu comentario y besos para vos también.
V.
Escoriación... un poema de Cristina Peri Rossi, eso me recordó tu foto.
Si lo quieres leer:
http://amediavoz.com/perirossi.htm
#NAVEGACI%D3N
Saint!! Qué poema tan hermoso!! no conocía a esta poetisa, ya la marco entre mis favoritos para leer más!
Muchas gracias por el regalo, un besote inmenso!
V. :)
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