Desde hace unos meses vengo fotografiando al mismo ciruelo, fueron primero sus flores blancas cubriendo por completo las ramas, casi sin hojas. Luego vinieron las hojas y los primeros frutitos aparecían. Todavía inmaduros, la señora de la casa del ciruelo al verme sacar fotos de su árbol y pensar que iba a comer las ciruelas dijo "Todavía están verdes, no se pueden comer". La miré, la saludé y le expliqué que solo quería fotografiar su ciruelo, que lo venía haciendo desde que estaba en flor. Hoy pasé por la casa y encontré esto. Una falta de respeto hacia el ciruelo, y desprecio a quienes podrían calmar un poco su hambre con estas frutas ahora arrojadas bajo el cordón de la calle.
martes, 27 de noviembre de 2007
Desprecio
Desde hace unos meses vengo fotografiando al mismo ciruelo, fueron primero sus flores blancas cubriendo por completo las ramas, casi sin hojas. Luego vinieron las hojas y los primeros frutitos aparecían. Todavía inmaduros, la señora de la casa del ciruelo al verme sacar fotos de su árbol y pensar que iba a comer las ciruelas dijo "Todavía están verdes, no se pueden comer". La miré, la saludé y le expliqué que solo quería fotografiar su ciruelo, que lo venía haciendo desde que estaba en flor. Hoy pasé por la casa y encontré esto. Una falta de respeto hacia el ciruelo, y desprecio a quienes podrían calmar un poco su hambre con estas frutas ahora arrojadas bajo el cordón de la calle.
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6 comentarios:
En México solo se diría: ¡Qué poca madre!
Chale, mejor se las hubieran hecho dulcito de ciruela, tan bueno que es. Ojalá que no se les dé nunca ni el pasto...
Yo pensé lo mismo, Saint, fijate que en las fotos las frutas están todavía tan buenas! Si hasta me daban ganas de recogerlas y llevarlas... qué desprecio por el hambre ajeno.
Sigue bello tu blog
Gracias Mucha! Besos :)
Falta de frutos en un pais,
y abundancia de frutos en otro pais.
Abundancia que no se respeta, no Isla?
Besos
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