

Desde hace unos meses vengo fotografiando al mismo ciruelo, fueron primero sus flores blancas cubriendo por completo las ramas, casi sin hojas. Luego vinieron las hojas y los primeros frutitos aparecían. Todavía inmaduros, la señora de la casa del ciruelo al verme sacar fotos de su árbol y pensar que iba a comer las ciruelas dijo "Todavía están verdes, no se pueden comer". La miré, la saludé y le expliqué que solo quería fotografiar su ciruelo, que lo venía haciendo desde que estaba en flor. Hoy pasé por la casa y encontré esto. Una falta de respeto hacia el ciruelo, y desprecio a quienes podrían calmar un poco su hambre con estas frutas ahora arrojadas bajo el cordón de la calle.